Como proveedor de soluciones de fabricación altamente tecnológicas, TRUMPF otorga un gran valor a la estrecha colaboración con sus proveedores. Bernhard Fischereder, jefe de desarrollo de TRUMPF Austria y Alexander Mayrböck, ingeniero de ventas de B&R, explican cómo la colaboración entre sus dos empresas dio como resultado la máquina dobladora más rápida del mundo.
Sr. Fischereder, ¿cómo se puso en contacto por primera vez con B&R?
Fischereder: Hace unos diez años, nos planteamos el objetivo de construir la máquina dobladora más rápida del mundo. No creíamos que ese objetivo pudiera lograrse con un servoaccionamiento hidráulico tradicional, de modo que empezamos a valorar si la servotecnología podía ofrecernos la velocidad que estábamos buscando. B&R era uno de los proveedores que teníamos en nuestra lista de candidatos y que analizamos con mayor atención.
Mayrböck: Recuerdo perfectamente que la primera vez que hablé con un desarrollador de TRUMPF fue en una feria celebrada en 2005. Se mostró muy interesado en los motores de par que ofrecíamos en nuestra cartera de productos por aquel entonces. Y resultó que aquélla fue la primera de muchas reuniones.
¿Qué fue lo que hizo que B&R entrara en su lista de candidatos?
Fischereder: Desde el principio vimos que B&R tenía una gran experiencia en el sector de la tecnología de servoaccionamiento. Los especialistas con los que hablamos nos ofrecieron una excelente ayuda a la hora de seleccionar y diseñar el hardware.
Mayrböck: Curiosamente, ahora suministramos todo el sistema de automatización de la máquina. Mejor dicho, todo excepto el motor de par con el que se inició toda la conversación.
¿Cómo sucedió eso?
Fischereder: B&R es una empresa altamente innovadora y muy centrada en el desarrollo y la introducción de nuevas tecnologías en el mercado. Esta filosofía armonizaba muy bien con nuestra ambición de construir una máquina dobladora de última generación. De modo que nos fijamos con más atención en los sistemas de control de B&R y finalmente implementamos toda la solución de automatización para la nueva máquina, utilizando módulos de E/S, servoaccionamientos, tecnología de seguridad y controles de B&R. El único componente que no adquirimos a B&R fue el motor de par. El motivo fue que optamos por una combinación integrada de motor de husillo que no estaba disponible en la cartera de productos de B&R.
¿Cómo se ha recibido la máquina en el mercado?
Fischereder: Extraordinariamente bien. La presentamos bajo el nombre TruBend 7000 el año 2008 y seguimos produciéndola a gran escala hasta el día de hoy. Además de la velocidad y la precisión, ello tiene mucho que ver con la atención que prestamos a la ergonomía de la máquina. Por ejemplo, la TruBend 7000 tiene un sistema de iluminación especialmente diseñado y también permite utilizarla estando sentado. A día de hoy, sigue siendo la más rápida del mundo.
¿Hizo ello que B&R se convirtiera en el único proveedor de controles de TRUMPF?
Mayrböck: Para esa máquina, sí. Pero eso no significaba que fuéramos elegidos automáticamente para futuros proyectos. TRUMPF quiere asegurarse de que está construyendo las mejores máquinas posibles para sus clientes, por lo que evalúa a los proveedores en función de los requisitos específicos de cada proyecto.
Fischereder: Seguimos un proceso de análisis comparativo definido muy claramente para evaluar y seleccionar a los posibles proveedores. Los criterios en los que basamos nuestra decisión varían de una máquina a la otra. Si nos fijamos en nuestro próximo proyecto de desarrollo, la TruBend Cell 7000, teníamos unas demandas muy especiales en términos de robótica. En vez de utilizar un control específico independiente, queríamos integrar directamente la robótica en el control de la máquina. También valoramos la tecnología de control en lazo cerrado de cada proveedor, los costes, el riesgo general del desarrollo, la capacidad de innovación y muchos otros factores.
Sr. Mayrböck, ¿cómo fue este proceso de análisis comparativo desde su punto de vista?
Mayrböck: Realmente TRUMPF no nos lo puso fácil, ya que las especificaciones técnicas eran bastante imponentes. No obstante, aunque un proceso de selección como este nunca es sencillo, al final acabamos sacando mucho partido de él. Al solucionar los requisitos de TRUMPF pudimos integrar una serie de nuevas funciones en nuestro sistema que siguen dándonos una clara ventaja en el mercado. Por ejemplo, TRUMPF fue uno de los primeros clientes que utilizó nuestra solución de robótica totalmente integrada y nos facilitó valiosos comentarios. A pesar de lo difícil que resultó aquella implementación, desde entonces B&R ha podido disfrutar de las ventajas de la robótica totalmente integrada en el PLC. Y todo gracias a TRUMPF y a sus inflexibles requisitos.
Fischereder: Esa es realmente una buena imagen de cómo TRUMPF y B&R trabajan conjuntamente en general. Ambos somos pioneros tecnológicos y nos fijamos objetivos ambiciosos. En vez de seleccionar los productos de la cartera de B&R de una forma pasiva, participamos activamente en un proceso mutuo de desarrollo continuo. Y, en última instancia, ese proceso beneficia a ambas partes.
¿Qué significa ser un pionero tecnológico?
Mayrböck: Sr. Fischereder, si me lo permite voy a poner como ejemplo a su empresa: TRUMPF busca continuamente nuevas formas de mejorar sus productos. Cuando llega al mercado una nueva tecnología que TRUMPF considera que puede ser interesante, tienen un departamento especial dedicado a la creación de prototipos funcionales basados en dicha tecnología.
Fischereder: Exactamente. Nuestro departamento de desarrollo previo nos permite buscar ideas completamente nuevas de forma paralela a nuestra actividad comercial cotidiana, lo cual es extremadamente valioso. A menudo, esta fase implica la colaboración con universidades. De hecho, fue un miembro de nuestro equipo de desarrollo previo el que habló con el Sr. Mayrböck acerca de los motores de par aquel día en la feria.
¿Qué sucede después del desarrollo previo?
Fischereder: Depende. Al estar explorando temas completamente nuevos para nosotros, nuestro equipo de desarrollo previo tiene licencia para fallar. Su trabajo consiste en probar la viabilidad de nuevas ideas, por lo que, si no tuvieran la libertad de poder fallar, dudarían a la hora de intentar ciertas cosas. Si llegamos al final de un proyecto de desarrollo previo y existen demasiados riesgos o incógnitas, lo descartamos. Si se demuestra que la tecnología funciona, continuamos con un proyecto de desarrollo en serie plenamente operativo.
¿Cuáles son algunas de las nuevas tecnologías que TRUMPF ha presentado?
Fischereder: Dos ejemplos que han pasado a formar parte de máquinas construidas en serie son la servohidráulica de velocidad variable y la HMI multitáctil, las cuales pueden encontrarse en nuestra serie más reciente de prensas plegadoras, la TruBend 5000. La tecnología de servoaccionamiento y control de estas máquinas también proviene de B&R.
Mayrböck: ...después de una exhaustiva evaluación de referencia, todo hay que decirlo. Una vez más, TRUMPF demostró su compromiso de comprender las necesidades exactas de sus clientes y de desarrollar las soluciones necesarias para satisfacerlas. Por ejemplo, tuvimos que presentar toda una selección de paneles de operario con diferentes tecnologías de sensores táctiles. Todos ellos se comprobaron en términos de duración, calidad de imagen y adecuación a la utilización con guantes.
¿De modo que sería justo afirmar que tiene usted un buen ojo para los detalles, Sr. Fischereder?
Fischereder: Una máquina es tan buena como su capacidad para satisfacer las necesidades del cliente. Me refiero a los aspectos importantes como el rendimiento y la calidad de producción, pero también a los pequeños detalles como la ergonomía. En definitiva, es la combinación de todos estos factores lo que hace que nuestras máquinas tengan tanto éxito.